En el sitio web de la Agencia Federal de Servicios de Ciudadanía e Inmigración, estas palabras aparecen en letras grandes, anunciando un cambio de política aún mayor: "Proceso para promover la unidad y la estabilidad de las familias". Para los residentes indocumentados en EE.UU. que lleven viviendo aquí al menos 10 años y estén casados con ciudadanos estadounidenses, eso significa que el gobierno ha abierto una nueva vía para obtener legalmente la tarjeta verde. Es "un paso clave para cumplir el compromiso del Presidente Biden de promover la unidad familiar en el sistema de inmigración", dijo el Departamento de Seguridad Nacional en un anuncio esta semana.